El Lado Oscuro de la Ola Psicodélica en México: Abusos y Riesgos
La creciente popularidad de las terapias asistidas por psicodélicos en México ha puesto en el centro del debate la seguridad y la ética de estas prácticas. Si bien estas sustancias prometen ser una herramienta poderosa para tratar diversas afecciones mentales, la falta de regulación y el contexto sociocultural particular de nuestro país exponen a los usuarios a una serie de riesgos y abusos.
Un Marco Legal Ambiguo y un Mercado Informal
La prohibición de las sustancias psicodélicas en México ha generado un mercado negro donde la calidad de las sustancias y la competencia de los guías no siempre están garantizadas. Esta situación crea un entorno propicio para la explotación y el abuso de los usuarios.
- Falta de regulación: La ausencia de un marco regulatorio claro dificulta el establecimiento de estándares de calidad para las terapias psicodélicas, lo que aumenta el riesgo de prácticas no éticas y de daños a los pacientes.
- Turismo psicodélico: México se ha convertido en un destino popular para el turismo psicodélico, lo que ha generado un mercado informal
¿Qué pasa si alguien te hace daño mientras tomas psicodélicos?
Aunque es un tema tabú, hoy vamos a hablar de daños y abusos perpetrados contra personas mientras toman psicodélicos, incluida la agresión sexual.
Los profesionales que trabajan con sobrevivientes de agresión sexual a veces dicen: «Bueno, simplemente nunca vuelvas a consumir drogas, porque ese es un entorno inseguro». Los sobrevivientes de agresión sexual pueden sentirse rechazados, porque a menudo se les culpa por ponerse en situaciones inseguras, aunque no deberían serlo. Toda la experiencia puede ser confusa. Es un trauma inmediato y complejo. Hay mucho dolor ligado a ello, y mucha vergüenza y autoculpa, porque cuando estás bajo los efectos de los psicodélicos estás en un estado confuso y muy sugestionable si te agreden. Las personas que sufren agresiones sexuales a menudo no entienden la complejidad psicológica del estado psicodélico.
Y luego están las personas relacionadas con el mundo de la psicodelia que o bien no te creen, o bien quieren darte más psicodélicos, y eso tampoco es lo que necesitas. Lo que necesitas en esa circunstancia es alguien que entienda las complejidades de una agresión traumática mientras se encuentra en un estado altamente sugestionable. Hay una porción muy pequeña de proveedores de terapia que quieran hacer ese trabajo, pero se necesitan personas que entiendan lo que es ser un superviviente del daño psicodélico.

Ahora, hay un espectro de daños que pueden ser no intencionales, como los daños que se derivan del agotamiento del terapeuta: tal vez el terapeuta no estaba prestando atención y causó un daño no intencional al no estar presente en una sesión. Pero luego hay cosas como que un paciente está pasando por un momento muy difícil y se está agitando y el proveedor lo restringe físicamente. Y luego hay casos en los que un terapeuta prepara a un paciente durante sesiones psicodélicas y luego lo agrede sexualmente.
La experiencia vulnerable y sugestionable que las personas tienen mientras están bajo los efectos de los psicodélicos puede causar todo tipo de confusión. Lo último que queremos hacer es decirles a los pacientes frases como, «no, eso no es lo que realmente sucedió». Pero también he escuchado de alguien que se identificó como una persona que fue lastimada durante sus sesiones psicodélicas: realmente pensaron que fueron lastimados. Pero luego, y por fortuna el facilitador grabó en video todas las sesiones, cuando la paciente regresó y vio la sesión, descubrió que nadie la tocó en todo el tiempo.
Eso no significa que la experiencia o la respuesta al trauma que está teniendo sea menos válida, pero también significa que no hubo criminalidad ni daño intencional. Hay todas estas situaciones matizadas con las que estamos lidiando, especialmente cuando estamos lidiando con estados alterados, y creo que eso realmente necesita ser abordado. Nadie es inmune a causar daño, intencional o no intencional, y abrir un diálogo en torno al riesgo y el daño es necesario y vital.
Ninguno de nosotros quiere que los psicodélicos sean menos accesibles, lo que creo que dice mucho del poder potencial de los psicodélicos. Lo que queremos es rendición de cuentas y que la comunidad facilite las conversaciones sobre la justicia restaurativa, cuando sea apropiado. Queremos consecuencias, o algún tipo de reeducación para los terapeutas que están actuando fuera de lugar.
Daños y Abusos en Terapias Asistidas por Psicodélicos: Un tema urgente y complejo
El auge de las terapias asistidas por psicodélicos ha traído consigo una nueva ola de esperanza para tratar diversas afecciones mentales. Sin embargo, como toda intervención terapéutica, esta práctica no está exenta de riesgos. Uno de los aspectos más preocupantes y menos discutidos es la posibilidad de daños y abusos durante las sesiones psicodélicas.
El artículo original plantea una cuestión fundamental: ¿qué sucede cuando la vulnerabilidad inherente a un estado psicodélico se encuentra con la malicia o la negligencia humana? La respuesta es compleja y multifacética, y abarca desde abusos sexuales hasta daños psicológicos más sutiles.
La vulnerabilidad en el centro del problema
La experiencia psicodélica es un viaje introspectivo profundo, que puede dejar a las personas en un estado de gran vulnerabilidad. Esta vulnerabilidad se acentúa cuando la persona se encuentra en un entorno terapéutico, donde deposita su confianza en el profesional que la guía.
¿Cuáles son los riesgos?
- Abusos sexuales: Lamentablemente, como en cualquier ámbito donde existe una relación de poder, el abuso sexual es una posibilidad real. La vulnerabilidad del paciente y la falta de regulación en algunas jurisdicciones crean un terreno fértil para este tipo de delitos.
- Daños psicológicos: Además del abuso sexual, pueden producirse otros tipos de daños psicológicos, como la retraumatización en personas con historial de trauma, la manipulación psicológica o la creación de dependencias terapéuticas.
- Daños no intencionales: Incluso cuando no existe una intención de dañar, pueden producirse errores terapéuticos que causen sufrimiento al paciente, como la falta de preparación adecuada del terapeuta o la creación de un ambiente inseguro.
Las consecuencias del trauma psicodélico
Las consecuencias de sufrir un abuso o daño durante una experiencia psicodélica pueden ser devastadoras. Las víctimas pueden experimentar:
- Trastorno por estrés postraumático (TEPT): Los síntomas del TEPT pueden incluir pesadillas, flashbacks, evitación de situaciones que recuerden el trauma y dificultades para concentrarse.
- Desconfianza en los demás: El trauma puede erosionar la confianza de la víctima en las personas y en las instituciones.
- Culpa y vergüenza: Muchas víctimas se culpan a sí mismas por lo sucedido, lo que dificulta la búsqueda de ayuda y la recuperación.
- Dificultades para integrar la experiencia psicodélica: El trauma puede interferir con la capacidad de la persona para procesar y comprender la experiencia psicodélica, lo que puede generar confusión y angustia.

La necesidad de un marco ético y regulatorio
Para proteger a los pacientes y garantizar la integridad de la terapia psicodélica, es necesario establecer un marco ético y regulatorio sólido. Esto implica:
- Capacitación rigurosa de terapeutas: Los terapeutas que trabajan con psicodélicos deben recibir una formación especializada en trauma, ética y psicofarmacología.
- Supervisión clínica: Los terapeutas deben estar sujetos a una supervisión clínica regular para garantizar que sus prácticas se ajusten a los estándares éticos.
- Protocolos de seguridad: Es fundamental establecer protocolos de seguridad claros para prevenir y responder a cualquier tipo de daño durante las sesiones psicodélicas.
- Informes de incidentes: Se deben establecer mecanismos para reportar y investigar los incidentes de abuso o negligencia.
- Acceso a apoyo post-trauma: Las víctimas de abuso deben tener acceso a servicios de apoyo especializados para facilitar su recuperación.
Promoviendo el debate
Es crucial que la comunidad psicodélica y la sociedad en general aborden este tema de manera abierta y honesta. Necesitamos:
- Destigmatizar: Romper el tabú en torno a los daños y abusos en terapias psicodélicas para que las víctimas se sientan seguras de denunciar.
- Educar: Informar al público sobre los riesgos y beneficios de la terapia psicodélica, así como sobre los signos de un terapeuta poco ético.
- Colaborar: Trabajar juntos para crear un marco regulatorio que proteja a los pacientes y promueva la investigación ética.
En conclusión, la terapia asistida por psicodélicos tiene el potencial de transformar la vida de muchas personas, pero es fundamental abordar los riesgos asociados con esta práctica. Al reconocer la vulnerabilidad de los pacientes y establecer salvaguardas adecuadas, podemos garantizar que esta terapia se desarrolle de manera segura y ética.
Recursos adicionales.
Si fuiste víctima de abuso sexual durante una experiencia con psicodélicos:
1.- Busca alguno de nuestros profesionales de la salud. Podemos ofrecerte un espacio de contención y recuperación: Escríbenos a [email protected]
2.- En México, existen varias organizaciones e instituciones que brindan apoyo a las víctimas de agresión sexual, entre ellas:
VICTIMATEL: Brinda apoyo legal y psicológico a víctimas de delitos sexuales
CAVI Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar: Ofrece apoyo legal y psicológico
Línea Pro Ayuda a la Mujer: Se puede llamar al 01800 01 51 617
Línea Universidad Autónoma Metropolitana de apoyo psicológico por teléfono: Se puede llamar al 01 800 110 1010
Agenda Cero en línea: Ofrece atención psicológica, orientación, canalización y seguimiento confidencial en casos de violencia de género